Lo último que hay que hacer antes de tirar la pulpa de leche de almendras casera
La producción casera de leche de almendras a menudo deja a muchos preguntándose qué hacer con la pulpa de leche de almendras sobrante. Algunas soluciones comunes incluyen desecharlo, compostarlo o convertirlo en alimento para pájaros o comida para ardillas. Pero para los entusiastas culinarios, especialmente aquellos a los que les encanta hornear, lo último que deben hacer antes de desechar este subproducto de almendras es transformarlo en un ingrediente versátil para hornear: harina de almendras casera.
La harina de almendras, un ingrediente rico en nutrientes, sin gluten y apto para veganos, es muy versátil en la cocina. Su sutil sabor a nuez y su textura deseable pueden realzar una variedad de productos horneados, como galletas, pasteles y macarons. Además, la harina de almendras tiene un índice glucémico bajo, lo que la convierte en una alternativa atractiva para quienes manejan dietas bajas en carbohidratos o diabetes, según Healthline.
Más allá de su valor nutricional, convertir la pulpa de leche de almendras en harina de almendras puede ser una opción económicamente inteligente, ya que la harina de almendras comprada en la tienda tiende a ser costosa. Así que profundicemos en el proceso sorprendentemente simple de convertir la pulpa de leche de almendras en harina de almendras casera, un ingrediente secreto para hornear que espera ser aprovechado.
Después de hacer leche de almendras casera, junte la pulpa colada y extiéndala uniformemente sobre una bandeja para hornear forrada con pergamino. Precaliente su horno a una temperatura baja, alrededor de 200 a 250 grados Fahrenheit para deshidratar lentamente la pulpa sin quemarla. Esté atento porque, dependiendo del nivel de humedad de la pulpa, este proceso puede durar al menos dos o tres horas. Una vez que esté completamente seca, la pulpa se puede moler en harina con un mortero, una licuadora o un procesador de alimentos. El producto final debe ser una harina ligera y esponjosa. Siéntase libre de tamizarlo antes de guardarlo en un recipiente hermético para uso futuro.
En cuanto a la repostería, esta harina de almendras casera se puede utilizar en lugar de la harina de trigo en muchas recetas. Imagine galletas arrugadas de almendras sin gluten con una miga delicada, bonitos macarons franceses o un delicioso pastel de chocolate sin harina hecho con harina de almendras. Para los aventureros, incluso puede intentar usar harina de almendras casera para hacer una masa de pizza más crujiente.
Entonces, la próxima vez que tenga pulpa de leche de almendras sobrante, considere su potencial. Convertirlo en harina de almendras le permite aprovechar al máximo su leche de almendras casera mientras eleva su juego de horneado.