Cómo las fábricas de pulpa y papel se están volviendo más eficientes

Las fábricas de pulpa y papel se encuentran entre los peores contaminantes del mundo y consumen una gran cantidad de agua. Sin embargo, se están haciendo esfuerzos para volverse más ecológicos.

Los estándares de desempeño más estrictos y el aumento de las regulaciones han hecho que las partes interesadas comiencen a ecologizar sus operaciones de molino. Aquí hay tres enfoques clave que está adoptando la industria de la pulpa y el papel.

La industria de la pulpa y el papel usa más agua para producir una tonelada de producto que cualquier otra industria. Los ejemplos van desde convertir astillas de madera en una sopa pulposa hasta el proceso de blanqueo intensivo en agua. Si bien la ingesta promedio de agua por tonelada ha disminuido en un 47% desde la década de 1990, se pueden utilizar hasta 100 litros (26 galones) para fabricar un kilo de papel.

De hecho, se estima que el 85% del agua utilizada para la pulpa y el papel es agua de proceso. La creciente presión para reducir la huella hídrica y aumentar la eficiencia se ha traducido en mejores procedimientos de filtración y destilación que permiten que las aguas residuales contaminadas se descarguen o bombeen de forma segura para usos alternativos.

La huella hídrica de los molinos aumenta aún más por los cientos de galones de agua utilizados para limpiar los evaporadores de licor negro/licor rojo que queman licor negro a base de biomasa.

Un kilo de papel puede dar lugar a la producción de aproximadamente un kilo de dióxido de carbono (CO2) durante su producción, que puede aumentar hasta 1,2 kilos si no se recicla el papel. Como un alto emisor de carbono, la industria de la pulpa y el papel se encuentra en una posición sólida para hacer contribuciones importantes para lograr una economía neta cero, y ya se están realizando innovaciones para lograr precisamente eso.

Un estudio finlandés de 2022 concluyó que muchas plantas ya tienen la posibilidad de actuar como sumideros de carbono, con una tasa de captura de CO2 inferior al 6 %, suficiente para hacer que todas las plantas de celulosa kraft del mercado estudiadas sean carbono negativas. Se ha demostrado que las emisiones de carbono biogénico capturadas de las plantas combinadas con hidrógeno podrían usarse para crear suficiente combustible sintético para alimentar a todo un país.

La eficiencia de la producción es vital para el éxito en el negocio de la pulpa y el papel, tanto en términos de rentabilidad como de impacto ambiental. Las calderas y el proceso de secado son dos áreas intensivas en energía en las que se están innovando, junto con la implementación de motores energéticamente eficientes y una mayor eficiencia en el uso de vapor a través de la recuperación de calor.

La Agencia Internacional de Energía señala que la búsqueda de otras fuentes de energía renovable, junto con la bioenergía y los combustibles alternativos, será una parte importante para que la industria de la pulpa y el papel alcance sus objetivos para 2050. Además, la aplicación de calor y electricidad combinados (CHP) tiene el potencial de mejorar la eficiencia energética de la industria. Otro factor clave que a menudo conduce a una reducción de la eficiencia de la producción y a defectos en la calidad del producto final es el ensuciamiento y la formación de incrustaciones en los equipos y las tuberías.

Nat McAlonen es director de ventas de Altum Technologies. Con experiencia en ingeniería eléctrica, ha brindado servicios a mercados industriales durante más de 25 años, incluida la optimización de procesos, automatización y equipos de seguridad. McAlonen se ocupa de todos los aspectos del mercado canadiense, así como de los usuarios de pulpa y papel de América del Norte. Puede comunicarse con él en [email protected]. Para obtener más información, visite altumtechnologies.com.